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Arquitectos: Côté Leahy Cardas Architects, Dan Hanganu
- Área: 4400 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Stéphane Groleau
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Proveedores: MULTIVER, Prevost
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Biblioteca Monique-Corriveau, situada en la reacondicionada iglesia de Saint-Denys-du-Plateau, es excepcional, y de una manera bastante inusual. Es un homenaje a la carrera, extraordinaria para su tiempo, de la escritora oriunda de la ciudad de Quebec cuyo nombre honra. Esta madre de 10 hijos, a cada uno de los cuales dedicó un libro, fue la autora de numerosos libros para niños y ganadora de varios premios literarios.
La iglesia St. Denys-du-Plateau, es una notable creación, del fallecido arquitecto Jean-Marie Roy , que erigida en 1964 formó parte de la renovación de la iglesia católica (Concilio Vaticano II ), que no sólo se renovó mediante el aspecto religioso para acercarse a los fieles, sino a través sus iglesias, modernizando la arquitectura eclesiástica.
Ampliar y remodelar un ejemplo tan elocuente del patrimonio arquitectónico moderno de Quebec es una operación muy delicada que debe ser abordada con respeto y humildad. [...] La Iglesia Saint-Denys-du-Plateau merece este trato especial, debido a su excepcional y dinámica volumetría, que evoca una gran carpa inflada por el viento y anclada al suelo con tensores.
La nave central alberga las funciones públicas de la biblioteca, con estanterías y áreas de trabajo y lectura, mientras que la ampliación contiene la administración y el centro comunitario. Esta separación programática permite mantener en funcionamiento el centro comunitario independiente del horario de atención de la biblioteca, mientras que el espectacular y monumental volumen de la nave es conservado, ya que el concepto arquitectónico es transformar el espacio en un modelo de apropiación espacial como una reinterpretación del interior.
Para acentuar la fluidez visual del interior del volumen y su exterior, el tramo de cubierta cercano al suelo, o plafón, que cubre la superposición de las ventanas perimetrales con las vigas de acero que estructuran la techumbre, fue reemplazado con paneles de cristal, lo que permite observar la conexión de cada viga con su fundación de acero en el exterior, generando una continuidad visual.
El volumen que reemplaza el presbiterio y la sala parroquial ocupa la misma superficie y fue ejecutado en, paneles de vidrio translúcido, serigrafiado y de color. Está separado de la biblioteca por un vacío, marcando la transición entre lo antiguo y lo nuevo. Enfrentando este vació se amplía el balcón del antiguo coro y el dosel, y se proyecta la caja de escalera de emergencia la cual logra, mediante su materialidad, cristal de color, señalar el nuevo recinto, dominando el nuevo atrio, reconfigurado con mobiliario urbano, árboles y vegetación. Basándose en la transparencia y la reflexión, los arquitectos han hecho una fuerte declaración con el uso de color en los extremos del edificio, una alusión a los colores vibrantes y audaces de la década de 1960, que contrastan la blancura y el brillo recapturados en forma notable, de la iglesia original .